sábado, 2 de abril de 2011

La coronilla de la Divina Misericordia

Nuestro Señor Jesucristo se presentó a la Beata Faustina, indicándole como se debe realizar el Rezo del Santo Rosario, para formar una coronilla de la Divina Misericordia. Indicándole que se debe hacer a las 3pm, por ser la hora en que nuestro Señor expiró. 

La Hora de la Misericordia (Las Tres de la Tarde)*

"Te recuerdo, hija mía, que tan pronto como suene el reloj a las tres de la tarde, te sumerjas completamente en mi Misericordia, adorándola y glorificándola; invoca su omnipotencia para todo el mundo, y particularmente para los pobres pecadores; porque en ese momento la Misericordia se abrió ampliamente para cada alma."

"A la hora de las tres imploren Mi misericordia, especialmente por los pecadores; y aunque sea por un brevísimo momento, sumérgete en Mi Pasión, especialmente en Mi desamparo en momento de agonía. Esta es la hora de gran misericordia para el mundo entero. Te permitiré entrar dentro de Mi tristeza mortal. En esta hora, no le rehusare nada al alma que me lo pida por los méritos de Mi Pasión."

Sobre la Coronilla.*

"Alienta a las personas a recitar la Coronilla que te he dado... Quien la recite, recibirá gran misericordia a su hora de la muerte. Los sacerdotes la recomendaran a los pecadores como su último refugio de salvación. Aún si el pecador mas empedernido recite esta Coronilla al menos una vez, recibirá la gracia de Mi infinita Misericordia. Deseo conceder gracias inimaginables a aquellos que confían en Mi Misericordia."

"Escribe que cuando reciten esta Coronilla en presencia del moribundo, Yo me pondré entre mi Padre y el, no como Justo Juez sino como Salvador Misericordioso."




Se utiliza un rosario común de cinco decenas.*


1. Comenzar con un Padre Nuestro, Avemaría, y Credo.
2. Al comenzar cada decena (cuentas grandes del Padre Nuestro) decir:


"Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo,
la Sangre, el Alma y la Divinidad
de Tu Amadísimo Hijo,
Nuestro Señor Jesucristo,
para el perdón de nuestros
pecados y los del mundo entero."

3. En las cuentas pequeñas del Ave María:


"Por Su dolorosa Pasión,
ten misericordia de nosotros
y del mundo entero."

4. Al finalizar las cinco decenas de la coronilla se repite tres
veces
:
"Santo Dios, Santo Fuerte,
Santo Inmortal, ten piedad de
nosotros y del mundo entero."


El Santo Rosario y su milagro: Ingrid Betancourt



Nuestra Madre María santísima, se apareció a los tres pastores un trece de Mayo para invocarles que den a conocer el Santo Rosario, que es en sí una corona de rosas que ofrecemos a nuestra madre, reconociendo que necesitamos de ella y que todo viene por Cristo, incluso nuestra Madre, en palabras de nuestro Papa Benedicto XVI, es necesario también recordad que el Papa Juan Pablo II, era un amante  fervoroso del rezo del Santo Rosario, sin embargo muchos de los católicos no hemos encontrado a la virgen María en nuestras oraciones, ni hemos aprendido a abandonarnos en los brazos de nuestra madre celestial a traves del rezo del Santo Rosario, como les comente hace unos días es recién desde éste año que me estoy enamorando de verdad de mi madre María Auxiliadora, a quien le elevo todos los días mis oraciones a través del Santo Rosario; y el mundo que aveces espera milagros para creer, ha puesto los ojos en esta mujer: Ingrid Betancourt, quien se ha abandona en María, conservando siempre la Esperanza, la cual nunca debe perderse, y esa necesidad de sentirse cerca de nuestra madre celestial y de nuestro Señor Jesús, reflejado para mi en mi Cristo moreno Señor de los Milagros, que la lleva a elaborar un rosario rústico, pero muy significativo, la fe en Cristo y en María ha sido la roca de ésta mujer que no ha desfallecido y se ha entregado a la voluntad del padre, dejando de lado muchas necesidades mundanas y aprendiendo a encontrar a Dios en la sencillez, entonces cabe la pregunta ¿Somos nosotros capaces de abandonarnos en nuestro Señor y nuestra madre María y dejar de lado nuestra soberbia?, dejar de preocuparnos por cosas mundanas y dedicarnos a la oración , que maravillosamente hace toda mi vida tan distinta y a la vez tan simple, y así también puede ocurrir contigo.


La fe de Ingrid Betancourt, logro que sea liberada, en paz sin realizar ni un sólo disparo, ese es nuestro Dios un Dios de Paz, y así tenemos que ser nosotros.

Quería traer a la mente algunas palabras de Ingrid Betancourt:

En un secuestro uno deja muchas plumas, como la soberbia, la terquedad... Llegué (a la selva) con una cantidad de necedades..., pero termina uno zafándose de eso, liberándose. La mano de la Virgen en este proceso es clara para mí. 


Simplemente, uno tiene dos opciones: odiar, o entregarse a Dios y buscar en una espiritualidad mayor la paz del corazón. No los odio... Que Dios bendiga a mis captores. Espero que esta experiencia les permita cambiar su corazón. Es la hora de que rectifiquen...



Todos podemos ser ángeles o demonios para los demás. Cada uno de nosotros en su interior puede ser extraordinariamente bueno y extraordinariamente malo. Y todos podemos caer en ese horror de ser lobos para otros.



"Yo bendigo a mis enemigos, porque eso nos lo pidió Dios. Creo que hay que bendecir a los que nos hacen daño y al hacerlo uno se fortalece. El odio es un sentimiento que le hace daño a uno mismo. Nos quita dignidad y grandeza. Es como una cadena"


Lo que es cierto es que tengo una fe inmensa. Pienso que mi liberación es un milagro. Lo pienso realmente. Antes tenía fe, pero era una fe ritual. Creía, sí, pero sin mucha preocupación. En la jungla, no podía despreocuparme. La fe ha sido mi fuerza, una presencia absoluta. La veo y puedo tocarla... Todo se lo debo a Dios... Pertenezco a Jesús. Soy de su Sagrado Corazón y no he desfallecido ni un momento en la oración...